jueves, 7 de enero de 2010

Nikola Tesla

Son muchos los grandes científicos que habitualmente no reconoce la historia como se merecerían. Uno de ellos gran precursor de la corriente alterna fue Nikola Tesla.
A continuación tenéis un resumen de un artículo aparecido en el diario El País, asi como el enlace a la pagina del diario por si quereis leer la noticia completa.

FRAGMENTO LITERARIO: LECTURA
Un genio sin luz
Nikola Tesla, uno de los inventores más importantes de la historia, con una personalidad llena de ideales, obsesiones y trastornos, fue maltratado por gente como Edison. El libro de Margaret Cheney desvela la personalidad del olvidado creador de los generadores de corriente alterna, el hombre al que tantas veces copiaron y robaron sus ideas .

MARGARET CHENEY 03/01/2010

El día de junio en que pisó la Oficina de Inmigración de Castle Garden, en Manhattan, ataviado con un repulido sombrero hongo y una escueta levita negra, al menos nadie confundió a Tesla con un pastor de ovejas montenegrino ni con un preso por deudas escapado de la cárcel. Ocurría esto en 1884, el mismo año en que la nación francesa le regaló al pueblo estadounidense la estatua de la Libertad. (...)
"¡Qué poco ha aprendido usted del humor americano!", le dijo Edison cuando reclamó su dinero por un invento
Tesla creó su propia compañía y la competencia entre ambos fue feroz: nació la 'guerra de las corrientes'
Pese a ser un genio, no podía decirse que Edison fuera muy conocido en aquella época. Había puesto en marcha la Edison Machine Works, de Goerck Street, y la Edison Electric Light Company, sita en el número 65 de la Quinta Avenida. Su central eléctrica, instalada en los números 255-257 de Pearl Street, abastecía de electricidad a la zona de Wall Street y del East River. Disponía también de un enorme laboratorio de investigación en Menlo Park, Nueva Jersey, que daba empleo a numerosas personas y donde, en ocasiones, ocurrían cosas de lo más sorprendentes.
Tesla se presentó, hablando un correcto inglés con acento británico, un poco más alto de lo que tenía por costumbre en atención a la sordera que padecía Edison.
Edison leyó la sucinta nota de recomendación de Batchelor y soltó un bufido. Observó a Tesla con atención.
-"Conozco a dos grandes hombres, y usted es uno de ellos. El otro es el joven portador de esta carta". ¡Caramba! ¡A esto le llamo yo una carta de recomendación! A ver, ¿qué sabe hacer usted?
Hizo un rápido repaso del trabajo que había realizado en Francia y Alemania para la Continental Edison y, antes de que su interlocutor hiciera un comentario siquiera, comenzó a describir las excelencias del motor de inducción de corriente alterna, basado en su descubrimiento del campo magnético rotatorio. Por ahí irían los tiros en el futuro, aseguró: un inversor avispado podría hacerse multimillonario.
-¡Alto ahí, amigo mío! -replicó Edison, encolerizado-. Ahórreme esos disparates que, además, son peligrosos. Esta nación se ha decantado por la corriente continua. No seré yo quien eche por tierra lo que la gente quiere. Pero quizá tenga algo para usted. ¿Sabe arreglar el sistema de alumbrado de un barco? (...)
Durante meses, sin apenas dormir, Tesla trabajó como un loco. Aparte de rediseñar los veinticuatro generadores de arriba abajo e introducir notables mejoras, implantó controles automáticos, una idea original que quedó registrada como patente.
Las diferentes formas de ser de cada uno pesaron mucho desde el principio. Edison renegaba de Tesla, a quien consideraba un intelectual, un teórico, un erudito. Según el mago de Menlo Park, el 99% por ciento de la genialidad consistía "en prever qué cosas no iban a funcionar".
Convencido de que la corriente continua era imprescindible para la fabricación y posterior venta de bombillas incandescentes, Edison intuía la amenaza que, para su sistema, representaba aquel extranjero tan brillante: la vieja historia de los intereses creados.
Tesla, cuya reputación como ingeniero iba en aumento, había recibido de un grupo de inversores la oferta de crear una empresa que llevase su nombre. No se lo pensó dos veces: todo el mundo se daría cuenta de la trascendencia del descubrimiento de la corriente alterna, un hallazgo que, según él, liberaría al género humano de innumerables ataduras.
Se constituyó, pues, la Tesla Electric Ligth Company, con sede de Rahway.
Como ya tenía el proyecto acabado en su cabeza, a los pocos meses estaba en condiciones de patentar su sistema polifásico de corriente alterna, que de hecho eran tres, monofásico, bifásico y trifásico, si bien realizó experimentos con otras variantes. En cada caso, diseñó los correspondientes generadores, motores, transformadores y controles automáticos. (...)
En noviembre, Westinghouse puso en marcha en Buffalo la primera red comercial de corriente alterna de Estados Unidos; en 1887, disponía ya de más de treinta centrales operativas. Todo esto sin olvidar el sistema de corriente continua, el utilizado por la Edison Electric Company, una de las primeras empresas en entrar en liza.
Las noticias acerca de la inesperada actividad que se registraba en la Oficina de Patentes no tardaron en llegar a oídos de Wall Street, y a los círculos empresariales y académicos. Por indicación del profesor Anthony, el 16 de mayo de 1888, un joven serbio casi desconocido fue invitado a pronunciar una conferencia en el American Institute of Electrical Engineers.
El mensaje de Tesla llegó en el momento más oportuno. En sus patentes estaba la clave que George Westinghouse llevaba tanto tiempo buscando.
Westinghouse era un empresario avasallador, pero desde luego no se conformaba sólo con hacerse rico. Desde su punto de vista, el éxito en los negocios no pasaba por untar a políticos ni por darle al público lo que quería. Supo ver y comprender de inmediato el potencial que entrañaba aquel sistema, que permitiría el transporte de electricidad de alto voltaje a cualquier parte de los inmensos Estados Unidos. Como Tesla, también había soñado con sacar provecho del potencial hidroeléctrico que representaban las cataratas del Niágara.
En los archivos de la empresa consta que Tesla recibió unos sesenta mil dólares de la compañía Westinghouse por cuarenta patentes, cantidad que quedó desglosada en cinco mil dólares en metálico y ciento cincuenta acciones de la sociedad. Sin embargo, en los archivos de la empresa también figura que recibiría dos dólares y medio por cada caballo de potencia mecánica generado gracias a la electricidad que se vendiese.
A la vuelta de unos pocos años, tales porcentajes llegaron a representar una suma de dinero tan considerable que dieron lugar a un singular problema. (...)
Como era de temer, un sistema tan novedoso no dejaría de plantear dificultades. La corriente de 133 hercios que se utilizaba en la Westinghouse no era la adecuada para el motor de inducción de Tesla, pensado para una frecuencia de 60 hercios. De no muy buenas maneras, así se lo expuso reiteradamente a los ingenieros de la empresa, haciéndoles ver que estaban equivocados. Sólo después de realizar vanos y costosos experimentos durante meses, los técnicos se avinieron a seguir sus indicaciones, y entonces el motor funcionó tal y como estaba previsto. A partir de ese momento se adoptó la frecuencia de 60 hercios para la corriente alterna.
Cuando se enteró del acuerdo al que habían llegado Tesla y la Westinghouse para el desarrollo del sistema de corriente alterna, Edison se sintió dolido en lo más hondo.
Aparte de la virulenta campaña que orquestó en periódicos, folletos y boca a boca, Edison puso en marcha las reuniones de los sábados, sólo aptas para informadores de buen temple: allí presenciaban cómo los aterrados perros y gatos, que los niños habían retirado de la circulación, eran arrastrados hasta una placa de metal unida por unos cables a un generador de una corriente alterna de mil voltios.


Nikola Tesla. El genio al que le robaron la luz. Margaret Cheney. Editorial Turner Noema. Sale a la venta el 24 de enero.


http://www.elpais.com/articulo/reportajes/genio/luz/elpepusocdmg/20100103elpdmgrep_13/Tes

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Germán Borrego Lissén 4ºC :

Para mi opinión este texto te hace recapacitar sobre que no hay que mosquearse por el triunfo de los demás, hay que hacer unión para juntar ideas y hacer inventos mejores.

Para mi Tesla después de haber leído esto reconozco que era una persona que sabia aprovechar su inteligencia 100%.

Unknown dijo...

Irene y Marina 4ºC Y B
El texto esta bien escrito, contando la historia de Tesla,aunque algunos nombres son difíciles de pronunciar y leer por lo demás nos ha parecido bien.
Edison se ha llevado su merecido y hay es donde verdaderamente se muestra la inteligencia de cada uno.

Unknown dijo...

Antonio Pastor y Daniel Martinez 4ºC.
El texto está bien escrito, cuenta muy bien la historia de Tesla, aunque algunos nombres son muy difíciles de pronunciar. Me ha parecido muy mal que Edison hiziera eso con Tesla.

Anónimo dijo...

Para mi Tesla supo aprovechar toda su inteligencia a pesar de todos los obstáculos que Edison le ponía por delante. Todo ese esfuerzo tuvo su fruto.

Ismael Núñez Sánchez 4ºB

Anónimo dijo...

David Contreras Márquez y Francisco Javier González González.Nos parece muy interesante aunque Telsa era un poco envidioso.

Anónimo dijo...

Para mi Edison es muy rencoroso con el trabajo de otras personas.No supo aprovechar el talento de Tesla a pesar de que más tarde cambió multitud de cosas para bien.

Mª Inmaculada Morales Lissén 4ºC

Anónimo dijo...

A mi me parece que Edison es un envidioso por que otra persona que no sea él es más inteligente que él mismo y lo destina a trabajar a los barcos y desperdicia el talento de Tesla,pero aún así acaba perdiendo ya que Tesla inventa un nuevo producto,y le ofrecen nuevos contratos y demás.
Mª Inmaculada Morales Lissén 4ºC

Mª Inmaculada Morales Lissén dijo...

A mi me parece que Edison es un envidioso por que otra persona que no sea él es más inteligente que él mismo y lo destina a trabajar a los barcos y desperdicia el talento de Tesla,pero aún así acaba perdiendo ya que Tesla inventa un nuevo producto,y le ofrecen nuevos contratos y demás.
Mª Inmaculada Morales Lissén 4ºC

Juan Manuel Trigo dijo...

No hace falta decir que Tesla fue un genio adelantado a su época, que quedaron olvidados por nuestros científicos, y también con la ayuda de Edison y otros lograron cortar las alas de su competidor y al mismo tiempo negaron el prodigioso progreso que nos hubiera llegado a la humanidad.

Unknown dijo...

Es una lectura muy buena que expresa la envidia de unos inventores sobre otros, me parece muy mal comportamiento el que tuvo Edison con Tesla robándole todos sus inventos.

Unknown dijo...

me parece muy mal lo de edison al robarle todas sus ideas de sus inventos a tesla por lo demas me parece un lectura buena

Rhita dijo...

a mi el texto me a parecido demasiado largo para la información que nos quieren dar .Tesla me aparecido una persona demasiado noble y Edison se a comportado mal con el aspecto de robarle la idea a tesla ya que el lo unico que queria era trabajar con el aunque washinghouse le hayan dado esa oferta edison se a pasado con tesla porque pienso que se sintio traicionado por tesla

Unknown dijo...

En realidad Edison le hizo mal a Tesla, ya que el descubrimiento era de Tesla. Tesla fue demasiado tonto de no patentarlo.

Anónimo dijo...

Este texto te cuenta la historia de Tesla,de como tuvo que aguantar a las envidias de Edison y como siguio adelante persiguiendo su sueño, a pesar de los engaños de Edison.

María Foncubierta Muñoz 4ºA

Unknown dijo...

en mi opinión Thomas Edison hizo mal al traicionar a Tesla tambien es un texto que te hace aprender como son algunas personas.

Anónimo dijo...

Tesla le hizo la competencia a Edison y eso a el le sento mal, intento por todos los medios posibles arruinarle su carrera pero a pesar de todo Tesla mostró el gran genio que llevaba dentro.

En nuestra opinion no esta bien lo que le hizo Edison a Tesla, pensamos que su envidia lo llevo hasta cierto punto inadecuado.

Iván Triguero Rivas y Álvaro Guerrero Fernandez 4ºC